Las drogas han sido clasificadas de diversas maneras, pero la clasificación con mayor aceptación se basa en los efectos sobre el Sistema Nervioso Central, y como consecuencia, sobre el cerebro y el resto del organismo. Así las sustancias se dividen en: depresoras (atenúan o inhiben su funcionamiento), estimulantes (aceleran su funcionamiento) y perturbadoras (alteran su actividad y la percepción de la realidad)